Es el sitio más seguro de España, un perímetro inaccesible custodiado por la Guardia Real y sus más de 1.500 militares. Todo cuanto acontece dentro del Palacio de la Zarzuela es liberado a cuentagotas, como ha ocurrido recientemente con las imágenes publicadas para festejar el 50º aniversariodel nacimiento de Felipe VI. Sin embargo, la publicación del mapa de calor mundial de la aplicación Strava ha cogido a los miembros de la Casa Real a contrapie al desvelar rutas de ciclismo y ‘running’ dentro del perímetro de la residencia real.

Strava es una ‘app’ asociada a las principales marcas de pulseras deportivas o relojes inteligentes como Fitbit, Polar o Garmin, y salvo que se escoja específicamente la opción, el programa recoge datos de actividad y los almacena en sus servidores. La publicación de los mapas ya ha generado controversia al revelar actividad dentro de las bases militares estadounidenses, pero no son los únicos afectados.

En la Zarzuela trabajan más de 130 personas, por lo que no es posible identificar a priori si la persona que ha hecho esas rutas es parte de la Casa Real, como la reina Letizia, cuya afición por correr al aire libre es conocida, o cualquier otro miembro de la Corte. Es conocido que sus majestades, cuyas agendas son apretadas, suelen contar con entrenadores personales pero la identidad de los mismos es otro de los secretos de Zarzuela.

Entre los datos revelados por el mapa de Strava existen diferentes rutas, pero la más habitual suele recorrer el llamado Camino de la Zarzuela para luego enlazar con el Camino Casa del Portillo en una especie de triángulo isósceles que ofrece a estos exclusivos corredores una ruta total de unos cinco kilómetros. Muchas de las rutas comienzan frente a la entrada principal del Pabellón del Príncipe, a unos 400 metros de los edificios principales y residencia privada de los reyes desde su matrimonio en el año 2004.

A la derecha de la imagen, el Pabellón del Príncipe, donde residen los reyes de España y comienzan muchas de las rutas de ‘running’ que aparecen en el mapa de Strava.

 

Arriba en amarillo, rutas principales de ‘running’ dentro de la Zarzuela y abajo, otras rutas que se aproximan a Aravaca (Strava)

 

Luego pueden divisarse otras rutas menos frecuentes, como las que seacercan al límite sur de la Zarzuela, casi lindando con los chalets de Aravaca y la Avenida de Valdemarín, una de las zonas más exclusivas de la periferia madrileña.

¿Qué información puede extraerse de aquí?

Parte de la polémica generada en Estados Unidos viene de que es posible cruzar estos datos con otros publicados en internet ?—mediante ingeniería social— para identificar si quienes estaban corriendo en las bases militares eran miembros del ejército desplazados o contratistas que aprovecharon una visita para echar unas carreras.

La parte positiva es que ningún usuario ha subido a Strava estos segmentosregistrados dentro de La Zarzuela, pero esto no quiere decir que no sean aprovechables. Aún sin conocer al usuario, es posible inferir las rutas e incluso frecuencia de paso, determinada por el color y grosor de las líneas. Es decir, aunque no sea posible conocer si se trata de Doña Letizia haciendo ‘running’ o de un miembro cualquiera de la Corte, sí que se puede, con un poco de esfuerzo computacional, determinar cuándo y por dónde suelen salir a correr. Es posible incluso discernir si han ido corriendo o en bicicleta.

El debate sobre si ciertas zonas sensibles deberían aparecer o ser censuradas en mapas accesibles a cualquier internauta ya generó cierto revuelo hace cinco años, cuando el Partido Popular presentó una proposición no de ley para evitar que Google Maps recogiera puntos como el citado Palacio de la Zarzuela o el cercano Regimiento de Transmisiones número 22 del Ejército de Tierra, que sí aparece borroso desde hace unos años.

Aún sin conocer al usuario, es posible inferir las rutas e incluso frecuencia de paso, determinada por el color y grosor de las líneas

El mapa de calor muestra rutas en otras zonas sensibles, como el Palacio de la Moncloa, aunque debido a la proximidad de la residencia del presidente con la Universidad Complutense o el parque de la Dehesa de la Villa, zonas muy concurridas por deportistas, se hace más difícil distinguir entre rutas que han tenido lugar dentro y fuera del perímetro custodiado. En el caso de Zarzuela ocurre justo lo contrario.

Desde Strava han respondido a la polémica cediendo toda la responsabilidad a los usuarios: «Nuestro mapa de calor global representa una vista agregada y anonimizada de más de mil millones de actividades cargadas en nuestra plataforma», han dicho en un comunicado, añadiendo que el mapa «excluye las actividades que se han marcado como privadas«.

 

Fuente: El Confidencial